Vehículos de transporte para mudanzas

5 de julio de 2019

Cuando se va a proceder a un cambio de domicilio es necesario llevar la mayor parte de enseres a la nueva vivienda u oficina. Eso quiere decir que tener los vehículos de transporte de mudanzas adecuados es prioritario, sobre todo si la mudanza la hace uno mismo.

Digamos que una mudanza hecha por el propietario de la vivienda es añadir más estrés al procedimiento porque no es fácil organizarse sin ser un profesional del sector, además de tener que ocuparse de envolver, proteger y trasladar todas las cajas de mudanza y demás paquetes.



No es fácil dejar todo tan bien colocado como para que no se rompa alguna cosa, se estropee un mueble, o no se encuentre algún elemento que estaba “perfectamente” guardado.

Tipos de vehículos necesarios en mudanzas

Usar el turismo que normalmente posee todo el mundo, para estos menesteres no parece lo más indicado porque no está preparado para esto. No tiene anclajes para los objetos pesados, ni espacio para meter cosas de gran tamaño.

Eso por no hablar de la seguridad durante el recorrido; no conviene olvidarse de que los objetos sin atar se convierten en proyectiles en caso de frenazo o accidente.

Otra cosa a tener en cuenta es que meter determinados objetos delicados en un coche normal suele tener efectos catastróficos para ambos.

Además, en caso de querer desplazar muebles u objetos de gran tamaño que no se puedan desmontar, habrá que dejarlos en el lugar de origen.

Elegir un vehículo para la mudanza requiere saber el terreno que se pisa. Muchas veces será necesaria, como mínimo, una furgoneta de tamaño mediano o grande, incluso, dependiendo del volumen de los objetos, será preciso contar con un camión.

Pero sí que se puede alquilar una furgoneta o furgón siempre que cumpla con la normativa de tráfico para trasladar los enseres de un domicilio a otro y así el espacio se multiplica y las medidas de seguridad mejoran.

Pero aquí empiezan a intervenir factores que desconocíamos o imponderables por cualquier asunto relacionado o no con la mudanza.

Lo primero que hay que hacer cuando lleguemos a la empresa de alquiler de vehículos es hablar con alguien responsable y decirle para qué se necesita el medio de transporte por si fuera necesario ampliar las cláusulas del seguro que de por sí tienen todos los negocios dedicados a este asunto.

No es necesario hacer el traslado en un solo día; es mejor gastarse un poco de dinero en el alquiler del transporte y tenerlo más días, que correr para terminar demasiado deprisa y tener una experiencia desagradable al final.

La conducción ha de ser prudente, nada de dar acelerones o frenazos porque puede ser peligroso, romperse enseres, etc. Ir despacio y con buena letra es inexcusable. Para una mudanza en condiciones lo último que se necesita son prisas.

Evitar robos es importante a la hora de cargar y descargar; dejar una persona siempre en el camón o furgón utilizado es una buena precaución. Además, esta podrá ordenar los utensilios dentro del vehículo.

Si hay muchos objetos de gran tamaño es posible que no valga un furgón y se necesite alquilar un camión para la mudanza, pero aquí hay que tener en cuenta que un permiso de conducir de clase B, solo permite llevar vehículos de hasta 3.500.

Si es necesario un camión más grande, no se dispone de este y hay que alquilarlo es conveniente saber si se puede hacer con chófer y presupuestar el coste del vehículo con gasolina y otros aditamentos que puedan ser necesarios.

Recordemos que un conductor que tenga el permiso de conducir B no puede manejar más que vehículos que no excedan de 3.500 kg de peso o llevar un remolque de menos de 750 kg siempre que el conjunto no exceda de 4.250 kg.

Esto quiere decir que las opciones son limitadas y si las condiciones de la mudanza lo exigen el camión va a ser necesario.

La forma de distribuir la carga en el vehículo de transporte de mudanzas es clave si queremos que todo llegue correctamente y sin novedad:

• Primero es conveniente colocar las cajas más pesadas que actuarán de tope para proteger los muebles que quedarán en medio.
• Después vienen los muebles y demás enseres pesados.
• Los electrodomésticos quedarán para el final, rellenando el espacio sobrante con bolsas y cajas pequeñas. Las lámparas espejos y vitrinas deben ir a los lados del vehículo de mudanza.
• Para terminar, es necesario usar cuerdas, pulpos o cables para asegurar las pertenencias, evitando que se muevan.

Contratar transporte para mudanzas

Ya hemos dicho que a veces resulta mejor pagar un poco más y contratar una empresa de mudanzas que enfrascarse en un asunto como este, sobre todo si no se tiene experiencia y el estrés nos puede superar.

Y esto es todavía a más importante cuando el traslado es de un negocio a un nuevo enclave. Tener una empresa de mudanzas de oficinas evitará muchos quebraderos de cabeza, con los ordenadores, mesas, dispositivos, cables, objetos de escritorio, etc.

Pero si lo que se quiere es alquilar un transporte para la mudanza, hay que planificar bien los días que va a necesitarse, los horarios, combustible, viajes que se van a hacer y otras consideraciones que vayan surgiendo.

De acuerdo con el presupuesto que tenemos para el vehículo, será necesario calcular con la mayor exactitud posible el volumen de los bienes que se van a transportar.

Esto es importante porque contratar un transporte con menos capacidad de carga de la necesaria puede ser insuficiente incluso si hay que hacer más viajes, debido a que muchas veces existen enseres que ocupan un espacio considerable y que no cabrán en cualquier furgón, por ejemplo.

Tampoco es bueno excederse en esto, porque luego puede que el dinero invertido en esta tarea sea necesario para otros proyectos relacionados con la nueva casa u oficina.

En cualquier caso, las empresas de alquiler de vehículos tienen experiencia porque siempre hay particulares que hacen la mudanza por su cuenta y seguro que asesorarán sobre el medio de transporte más conveniente para estos casos.

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